Situación Actual de la Ganadería en Honduras
Alrededor de los años cincuenta del siglo pasado, la compañía bananera Tela Railroad Company introdujo al país animales de las razas Red Polled, Santa Gertrudis, Nellore y Brahman, lo que contribuyó en gran manera a mejorar los hatos ganaderos del país. Posteriormente, la formación del Centro Nacional de Ganadería en Comayagua por parte del gobierno a través del Banco Nacional de Fomento importó las razas Brahman y Charolais. Este programa impulsó también el desarrollo de razas puras en el hato ganadero nacional volviendo accesible la adquisición de sementales a bajo precio, además de esto, los criadores puros importaron por su cuenta en las décadas 70 y 80 ganado de la raza Brahman procedente de EEUU, México y Centroamérica. Posteriormente las tierras y la infraestructura del Centro pasan en términos de concesión a ser parte de la administración del Fondo Ganadero dándole seguimiento a la introducción de razas puras, al país comercializándolas a través de subastas y ventas directas al público.
Actualmente la ganadería nacional se encuentra mejorando en forma lenta, jugando en esto un papel importante los criadores de ganado puro, los cuales emplean técnicas avanzadas en programas ganaderos. Alrededor del 98% de los productores primarios alimentan su ganado en pasturas naturales, sin manejo adecuado de las mismas, y en raras ocasiones se utilizan el ensilaje y el heno. La baja productividad se debe a que los productores usan sistemas extensivos con baja carga animal, uso de pasturas de mala calidad, malas prácticas de manejo con deficiencia en el uso de suplementos y sales minerales, y baja rotación de potreros.
Desde el año 1994 (2,286,000 cabezas de ganado) la ganadería hondureña ha mostrado una tendencia a la baja, comparado con el dato del año 2003 de 1,800,000, con un decrecimiento anual del 10 %. La salida en pie hacia Guatemala y México sin ningún tipo de Control
Entre los que podemos mencionar:
Natalidad: 52%
Edad al 1er. Parto: 40-42 Meses
Producción Láctea: 3.4
L./vaca/día
Peso al Destete: 300 lb.
Edad al Destete: 12 Meses
Incremento de Peso: 0.7 lb./día
Peso de Sacrificio: 750 lbs.
Edad Sacrificio de Novillo: 36
Meses
Las tendencias negativas, tanto
en la matanza, como en la producción y las exportaciones de carne bovina es un
indicativo de que la ganadería de carne tanto en Honduras como en Centro
América ha estado perdiendo competitividad.Se ha demostrado en años anteriores
que hay potencial para que el rubro sea una las principales alternativas de
Reducción a la Pobreza en el País.
A vista y paciencia de los
ganaderos, gremios profesionales y de las autoridades del gobierno salen del
país cientos de miles de cabezas de ganado bovino; es más, miles de ellas
autorizadas por el gobierno y el resto de manera ilegal, de contrabando.
En ese éxodo de ganado bovino van
incluidos ganado hembra joven apto para la reproducción, ganado hembra
gestante, ganado en franca producción láctea, terneros destetados, novillos de
engorde y bueyes; en fin, es una fuga masiva sin control, sin visión y sin
respeto a la seguridad y soberanía alimentaria del país.Sin duda, las autoridades del gobierno pasadas y presentes, han sido cómplices de este flagrante atentado contra la misma política de Estado de la seguridad alimentaria del pueblo hondureño. Inadmisible.
Los resultados de este desacierto
ya los estamos viviendo: escasez de carne bovina en el mercado nacional y altos
precios, precios prohibitivos para la adquisición de este producto y que en muy
pocos días saldrá de la canasta básica familiar.
Muchos colaboradores del
Presidente aducen que no pueden detener el éxodo de ganado porque Honduras es
signatario de tratados de libre comercio; de plano es una idea equivocada en
los principios elementales del comercio, pues, un país, una persona o una
empresa da y vende de lo que tiene y si queremos ser más benévolos con el
razonamiento, se vende de lo que les sobra (excedentes productivos), pero
nosotros aquí en Honduras la población de ganado disminuye estrepitosamente;
por lo tanto, el gobierno y ganaderos y demás miembros de la cadena deben tomar
medidas para salvaguardar la comida de la nación. Nadie da de lo que no tiene.En 1951 el hato ganadero de Honduras era de 1.2 millones de cabezas y la población humana de 1,368,600 habitantes; en 1974 la ganadería bovina era de 1.7 millones de cabezas y una población de 2,656,948 habitantes. Hoy sesenta y tres (63) años después el hato bovino es de 1.6 millones de cabezas y una población de 8.7 millones de habitantes. Los datos estadísticos antes descritos, envían señales claras, para que el gobierno adopte medidas urgentes orientadas a establecer una política de Estado para la repoblación ganadera.
Esta reducción evidente del hato
nacional y el crecimiento continuo de la población humana constituye una
peligrosa amenaza. Esta reducción del hato per cápita tiene un particular
significado porque la carne producida en el país se destina en alta proporción
al consumo interno o doméstico; por lo tanto el actual hato ganadero en su crisis
y en un estado de emergencia, no alimentaria al pueblo de Honduras.
Como hondureño y motivado por la
grave crisis en la ganadería de leche y carne, respetuosamente propongo al
gobierno que adopte un esquema que considere declarar un estado de emergencia en
la ganadería hondureña para tomar todas las medidas necesarias; prohibir
tácitamente la exportación de ganado hembra; prohibir la exportación de ganado
en pie de terneros destetados o no y novillos de engorde, todo novillo apto
para el faenamiento debe procesarse en las plantas empacadoras de carne de
Honduras y exportar sus cortes o en canal; prohibir el destace de ganado hembra
joven y adulto apto para reproducción; prohibir el destace de ganado gestante;
establecer los porcentajes de extracción de ganado por cada finca; crear
centros regionales de mejoramiento genético para llevar a cabo la
transferencias de embriones, inseminación artificial y uso de toros de alto
valor genético; importar ganado hembra joven gestantes, en producción y en
crecimiento; importar de toros de alto valor genético; determinar los códigos
genéticos a manejarse en las ganaderías de leche y carne; establecer un
programa gubernamental de financiamiento agrícola especial e innovador para la
repoblación ganadera.
Oportuno es agregar la
importancia de hacer una repoblación ganadera moderna, integral e inteligente
de bovinos, ovinos, caprinos, porcinos, aves, equinos, conejos, peces y
fomentar la apicultura.
El sector ganadero de Honduras ha
ido decreciendo año con año. Según los empresarios de este rubro, en todo el
país hay menos de un millón de cabezas de ganado.
La falta de apoyo del Gobierno y
oportunidades de nuevos mercados para mejorar los ingresos económicos son
algunos de los factores que han provocado el decaimiento en el hato ganadero.
Leopoldo Durán, presidente de la
Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), dijo que
en Honduras hay aproximadamente 98 mil unidades productivas tanto de leche como
de carne.
“Los sectores agropecuarios y
ganaderos son los mayores generadores de trabajo en el país, alrededor de 1.2
millones de trabajos directos y unos 500 mil indirectos”.
Según los ganaderos el
decrecimiento del hato se ha dado por el desplazamiento de otros cultivos con
mayor rentabilidad y por no haber políticas de estado para estimular la
producción ganadera en el país.
“Hemos tenido conversaciones muy
avanzadas con el presidente de Porfirio Lobo.
Le hemos planteado los accesos a créditos como
un problema del desarrollo sostenible y crear fondos para un programa de
repoblación bobina”.
En los últimos 10 años, el
declive en el hato ganadero representa el 10% de pérdidas para los productores.
Jacobo Regalado, ministro de la
Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), dijo que la tendencia ganadera ha
tenido reconvención en algunas áreas que antes se dedicaban a una ganadería
intensiva y ahora se dedican a la producción de palma africana.
“En tres años hemos logrado un
nivel de cero exportación de carne, a los 37 millones de dólares” informó el
funcionario.
Según datos de la SAG, la tasa de
parición está alrededor de un 42 a 50%, lo que significa que cuatro vacas de
diez, están teniendo un parto por año.
“Estamos a la espera de la
realización de un censo nacional, que nos pueda decir con certeza cómo esta el
hato ganadero y lograr levantar este rubro que es de gran importancia para el
país”, recalcó Regalado.
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